Una puerta al ciberespacio (Medellín, Colombia)

Para estos navegadores que se adentran con grandes expectativas en los laberintos de la red, la puerta que franquean antes de sentarse frente a las pantallas no es más que un obstáculo que se puede salvar fácilmente.
Esta puerta que cruzaron tantas generaciones anteriores fue construida para servir de conexión entre un espacio exterior y otro interior, por donde circulaba el mismo aire. Ahora sin embargo, aquellos que cruzan este umbral lo hacen con la intención de adentrarse en lugares intangibles donde el espacio y el tiempo obedecen a nuevos conceptos de medida, tan distintos a la manera como veían el mundo en esa época, que sería imposible para ellos comprender siquiera las nociones que para la mayoría de los estudiantes contemporáneos se han vuelto tan familiares.
Esas son las paradojas del tiempo que permiten que en un espacio, donde el único contacto con la tecnología debió reducirse a las horas pasadas por los habitantes de esta casa frente al radio oyendo los programas que se transmitían a todas horas, se lleven a cabo sesiones de navegación a lugares remotos y desconocidos sin apenas mover las manos y los ojos.

Comentarios

  1. Jaime Alberto Barrientos25 de junio de 2010, 11:07

    Sólo la entrada parece una escena de una película futurista de los 70 con esos colores y los sonidos de los bip, bip, inundando la atmósfera.

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