Número equivocado (Medellín, Colombia)

Las palomas, esas criaturas que más se acercan en este valle al concepto de ubicuidad, rompen con su presencia la serie aritmética de la numeración en este edificio.
Tres palomas decidieron detenerse en el piso equivocado y añadir así un toque de interés a la vista de un lugar donde prima la función sobre la estética.
Estas aves, tan citadinas como cualquier habitante, que repasan constantemente la ciudad en todas direcciones y que se les encuentra asentadas sobre las superficies más peregrinas, le hacen creer a uno que tal vez su función sea la de agregar vida, con su movimiento incesante, a tantas construcciones inanimadas y poco estéticas.

Comentarios

  1. Jaime Alberto Barrientos26 de abril de 2011, 11:21

    Cuatro y tres: siete, un número bíblico, tema que por estos días nos acompaña.

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