Un visitante inesperado (Medellín, Colombia)

En cualquier lugar público de esta ciudad es posible tomarse un café en compañía de algún pájaro, tan esquivo como cualquier otro, pero que se deje tentar por las migas de pan que caen de las mesas o tal vez por la simple curiosidad.
Esta es otra razón más para olvidarse de la prisa que nos imponen las ciudades: sentarse a una mesa y esperar a que el azar te depare un acompañante tan inesperado y colorido como éste.

Comentarios