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La mirada del camaleón (Medellín, Colombia)

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El ojo atento del camaleón no deja de observar mientras el visitante lo mira desde la seguridad que ofrece un vidrio de protección, satisfecho de poder acercarse a un animal cuyo hábitat original se encuentra en la lejana y misteriosa África. Para los habitantes de las ciudades tanto los zoológicos como los acuarios son la única opción de ver animales que en su mentalidad citadina representan las regiones exóticas que quizá nunca lleguen a visitar. Los zoológicos y los acuarios tratan cada vez más de recrear el entorno real del que fueron sustraídos los animales.  Sin embargo no dejará de ser extraño, al menos para el animal, permanecer todo el tiempo en un lugar completamente cerrado, con el clima bajo un control estricto, donde las únicas novedades están representadas en los seres que pasan frente a él. Aunque con el tiempo este camaleón debe haberse acostumbrado a esas caras redondas que se acercan y se alejan siempre iguales y siempre distintas. Tal vez para la realidad d

La ciudad en contrapicado (Medellín, Colombia)

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Pocas veces se tiene la oportunidad de ver la ciudad desde un punto tan privilegiado, hasta es posible identificar con toda precisión la casa donde uno vive. Ver la ciudad así es como abstraerse de las imágenes que constantemente están a la altura de la mirada. Hay que pensarlo un poco para conciliar lo que vemos todos los días con este panorama a vuelo de pájaro, o será mejor decir a vuelo de satélite. Aunque esta ciudad tiene muchos puntos privilegiados que permiten verla desde las alturas, el hecho de pararse, literalmente, sobre ella no deja de producir una sensación extraña.

La tranquilidad de los acuarios (Medellín, Colombia)

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Los acuarios tienen un efecto sedante para la mayoría de quienes contemplan una vida que se desarrolla impasible y ajena a nuestra presencia y a nuestra mirada; no importa que esa tranquilidad que vemos sea aparente y en sus confines se estén desarrollando los mismos dramas que escenifica la existencia en cualquier parte de este planeta. Para el observador los peces como éste, se mueven sin mayor esfuerzo, delicadamente, exhibiendo sus colores brillantes para el único deleite de sus ojos, ignorando casi siempre, que cada ser vivo tiene una función específica en la complicada trama de la vida en la tierra.

La calle de los dinosaurios (Medellín, Colombia)

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No es extraño encontrarse en una calle de cualquier ciudad del mundo con las situaciones más extrañas. Pero, que al caminar por una de las calles más concurridas de esta ciudad un ciudadano desprevenido se tope sin ninguna preparación con un par de dinosaurios si es una novedad. Algunos pensarán que son el producto de algún fabricante de atracciones mecánicas, pero yo estoy por creer que al igual que pasa con tantas criaturas en muchas  novelas y películas es posible que esa pose de marionetas, (su tamaño descomunal debería servir a cualquiera para empezar a desconfiar) sea únicamente una estrategia de camuflaje y que en las madrugadas o en las noches muy oscuras recorran la ciudad buscando una salida; pero como en el poema de Kavafis la ciudad siempre les acompaña. Por lo pronto tendrán que seguir recurriendo al disfraz de estatua viviente para perdurar. Hasta que a alguno de ellos se le ocurra una forma de escapar.

Duelo de agua (Medellín, Colombia)

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Cualquier pretexto es válido para darle salida a las ganas de competir y ejercitar además, todas esas otras habilidades que el ser humano desarrolla desde la infancia.

Lámpara de plasma (Medellín, Colombia)

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Es posible que un mago de los tiempos de la ciencia pueda leer, en el patrón de colores que se agita en el interior de esta esfera, el pasado o el futuro de quien la toca. En cambio para el observador casual no dejará de ser un artilugio más, dedicado al juego o a la decoración.

Ilusión en amarillo y azul (Medellín, Colombia)

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Frente a la ventana de un acuario se desplazan dos peces, indiferentes a las miradas ávidas de quienes visitan ese sitio. Su percepción limitada del mundo les permite sentirse como si estuvieran todavía en su lugar de origen.