La realidad esta llena de ilusiones visuales y a veces éstas se manifiestan de una manera tan palpable que no se puede dejar de registrarlas para alargar el asombro o simplemente para que entren a formar parte del infinito cúmulo de eventos curiosos, que en la mayoría de los casos no nos cambian la vida, al menos significativamente.
La realidad de Medellín va más allá de la imagen oficial. Queremos mostrar el rostro de una ciudad que parece cambiar cada día. Aunque la arquitectura permaneciera inalterada, la atmósfera, la naturaleza y la gente influirían en su aspecto de manera constante.