Leer atrapa (Medellín, Colombia)


Déjese llevar por una palabra, permita que se encadene con otras y así sin darse cuenta lo envolverán sin darle paz, hasta que usted crea haber encontrado todo lo que los libros llevan en su interior. O sea, nunca.

Portal al pasado (Medellín, Colombia)

No se sorprenda si en Medellín se encuentra en cualquier calle con un camino como este que lo conduzca al pasado. Entre el vidrio, el hierro y el concreto todavía sobreviven en algunos lugares, los pisos de barro cocido y las casas de tapia con corredores delanteros.

Cualquier sombra es igual (Medellín, Colombia)

Cuando se pasa una tarde bajo el sol intenso de Medellín, que consuelo es encontrar una sombra y permanecer en ella aunque sea durante un rato, a pesar de la urgencia de seguir el camino.
No importa el tamaño ni su fuente: un edificio, un arbusto o un muro que se incline protector.

Flora urbana (Medellín, Colombia)

En un antejardín de barrio un tronco muerto da albergue a esta planta de nombre desconocido. ¿Qué bosque de pisos húmedos y aire fresco echará de menos esos tonos de rosado irrepetible?
Ajena a las clasificaciones y a los nombres que les damos a las plantas, la flor de color intenso se roba, por unos momentos, la atención que generalmente exigen las fachadas de adobe o de cemento pintado con colores sintéticos.

La más enrejada (Medellín, Colombia)

Dijiste: El hierro me protegerá. Los enemigos no entrarán, estaré segura frente a los ataques. Languideciendo, los bárbaros se quedarán afuera.
Se te olvidó que la maldad también anida en el propio corazón.

Lectura al rojo vivo (Medellín, Colombia)

Sólo uno se dejó seducir por el exterior, a los demás parece interesarles más lo que pasa en el interior del lugar o de sus vidas o de sus libros. Hasta el verde que matiza el rojo intenso de las lecturas parece llevar la mano hacia el interior de alguna pantalla invisible para el observador.

La soledad del amarillo (Medellín, Colombia)

Nadie espera la llegada del tren. Sin embargo el amarillo sigue invocando la prohibición de cruzar la raya, los durmientes esperan un temblor que los despierte y la perspectiva de las líneas, que a lo lejos hacen creer en la verdad de su unión en el infinito, mantienen la ilusión de espacio.

Trompe l'oeil (Medellín, Colombia)

Una casa antigua en la avenida Oriental engaña al ojo con una de sus fachadas. ¿Cuál es la real y cuál no lo es? Cuando se camina con la velocidad que impone una ciudad es fácil equivocarse, si es que alguna vez se mira algo más que el horizonte limitado del propio itinerario.

Los colores de la esperanza (Medellín, Colombia)

En el atrio de la iglesia de San José, en el centro de Medellín, se exponen a los elementos toda clase de artículos religiosos. Los colores brillantes de las veladoras se roban la mirada dejando en segundo plano a santos y novenarios.

Biblioteca EPM (Medellín, Colombia)

Paisaje urbano de líneas convergentes. El edificio de la biblioteca parece precipitarse sobre los transeúntes, como si los libros presionaran contra las paredes luchando por salir.
En su afán por equilibrar la imagen, el agua se eleva hacia el cielo.

En el centro del Centro (Medellín, Colombia)

Quizás para muchos de los habitantes de Medellín el edificio Coltejer ya no sea una referencia como lo fue para muchos de sus habitantes dur...