Direcciones (Medellín, Colombia)

La señalización común de una calle conocida puede convertirse en una indicación sugerente, gracias al espíritu creativo de un transeúnte anónimo.

El Turibus (Medellín, Colombia)

La imagen de este bus se ha hecho familiar a todos los que utilizamos diariamente las calles de la ciudad. Para los que lo usan es otra manera de entrar en contacto con sus múltiples facetas. Los lugares que se ven por primera vez o que nunca se habían mirado dos veces seguidas, adquieren en el recorrido esa pátina cosmopolita que les da el asombro o la admiración.

Una rosa es una rosa (Medellín, Colombia)

En cualquier lugar y en cualquier tarde, una rosa se apropia de toda la luz y encandila hasta el objetivo de la cámara que quiere captar su forma y su color. Esa rosa que siempre será todas las rosas y que con su aparición marca en la memoria el jardín anónimo donde florece y se hace eterna.

Color local (Medellín, Colombia)

Mientras la ropa de la familia se seca en el balcón, Lucas es sometido a la ignominia de un baño en público. El perro que ha sobrevivido a dos envenenamientos se encoge melindroso con el fin de conmover a su joven amo, pero éste no se deja impresionar con una actuación tan conocida y continua impávido su tarea; no importa que más tarde el perro corra gozoso por toda la calle para secarse y darle rienda suelta a la sensación maravillosa de sacudirse al sol o que después escoja una de esas cinco sillas azules, para echarse a la sombra y desbaratar todos los esfuerzos de su dueño por mantenerlo inmaculado.

Atardecer sobre una zona de bodegas (Medellín, Colombia)

Los atardeceres que quitan el aliento no son exclusivos de las llanuras, los desiertos o las costas, entre las montañas también es posible ver a las nubes y al cielo establecer ese contraste dramático entre color y sombra.
Este sector de la ciudad que se caracteriza por una arquitectura plana, funcional, se convirtió en un lugar evocador gracias a la luz que en esta tarde, resaltó por oposición el blanco de las fachadas, el gris oscurecido de los techos y el azul opaco de las montañas.

Alas (Medellín, Colombia)

Al parecer una bandada de gigantescos pájaros antediluvianos se posó en una sección del techo de un conocido centro comercial, con tan mala suerte que quedaron detenidos en el tiempo sin poder seguir el vuelo, como tantas otras criaturas que a lo largo de la historia han perdido para siempre su movilidad a causa de hechizos o de maldiciones. Queda por indagar cuáles fueron sus razones para aterrizar allí, pero sobre todo falta saber porqué quedaron paralizados, convirtiéndose en una parte más de la cubierta del edificio.

El sonido del sabor (Medellín, Colombia)

En un primer momento sorprende que una palabra como chirimoya, evoque tantos sabores y texturas, pero si se lo piensa bien no es tan extraño. Al decir de los estudiosos cuando se nombra un objeto, ese objeto pasa por nuestra boca.
Es por eso que su sola mención le hace sentir, a quienes la han probado, el sabor que para muchos puede ser exótico, pero que para otros puede ser tan cotidiano y habitual como un jugo de naranja o de guanábana.

Los árboles del otro lado siempre son más verdes (Medellín, Colombia)

Una estructura metálica reduce la imagen del exterior a una serie de pequeños planos, como si fuera el instrumento de un pintor que quisiera copiar, de la manera más exacta, la vida del otro lado, que uno siempre se imagina es mucho más intensa.

Teatro Lido (Medellín, Colombia)

Unas siluetas carnavalescas y medio picasianas bailan eternamente, mientras el cielo y los árboles se mezclan en los reflejos del vidrio, formando una escena que más que al cubismo se acerca a las imágenes paradójicas de los cuadros surrealistas. Como en un sueño ininterrumpido, los cristales de la fachada de este teatro, presagiaban las maravillas que se encontrarían dentro, cuando el edificio estaba consagrado al cine, a la proyección de ilusiones.

Pueblito paisa (Medellín, Colombia)

En esta copia se reproducen no sólo las construcciones que rodean el parque de un pueblo paisa, sino también las actividades que se realizan allí un día de fiesta. Los turistas, locales o extranjeros, se convierten por un rato en los habitantes de esta población en miniatura, cuya belleza se ve resaltada por el amarillo excesivo de un guayacán en flor.

En el centro del Centro (Medellín, Colombia)

Quizás para muchos de los habitantes de Medellín el edificio Coltejer ya no sea una referencia como lo fue para muchos de sus habitantes dur...