En
esta ciudad los árboles y las palmeras han formado parte importante del urbanismo
de la ciudad. No sólo en los parques y las avenidas sino también en los jardines, patios
y solares de muchas casas. Es como si la ciudad quisiera permanecer fiel al entorno de montañas
y bosques que la rodean.
En uno de los
patios del Museo de Antioquia, una palmera suaviza con su presencia las líneas austeras
del viejo edificio del concejo de Medellín. Ni siquiera los colores brillantes de
una espuria estructura metálica, superpuesta a los balcones, logran opacar la
presencia de la naturaleza.
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