Cuando
el visitante entra al museo de Antioquia se encuentra con una escala que conduce
a los pisos superiores donde están las galerías más visitadas del museo. Las colecciones
de siempre y las itinerantes.
Casi
nadie se fija en el juego geométrico de esta escala que vista desde diferentes ángulos
parece más bien una de las esculturas que alberga el museo que un simple medio para
trasladarse de un lugar a otro.
Además
de sus líneas austeras impresiona la combinación de colores fríos e impersonales
que recuerdan el destino inicial de esta edificación: asiento del concejo de la
ciudad durante varias décadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario