Ilusión en amarillo y azul (Medellín, Colombia)

Frente a la ventana de un acuario se desplazan dos peces, indiferentes a las miradas ávidas de quienes visitan ese sitio. Su percepción limitada del mundo les permite sentirse como si estuvieran todavía en su lugar de origen.

Especie protegida (Medellín, Colombia)

En Medellín los guayabos crecen y dan fruto hasta en los separadores de las avenidas. Sin embargo este optó por la seguridad que le ofrecía entre sus raíces un árbol de otra especie.

Paisaje de adobe con montañas (Medellín, Colombia)

Las terrazas salpicadas de árboles forman el paisaje que sobrevuelan las cabinas del metrocable: un territorio de adobe y cemento que para muchos habitantes de la ciudad fue desconocido hasta hace algunos años.

El Paraíso perdido (Medellín, Colombia)

¿Porqué llora la flor del paraíso? Será que su belleza no basta para eximirla del dolor y sufre por la grandeza de esta tierra, desperdiciada en batallas inútiles.

Centro Comercial Palacio Nacional (Medellín, Colombia)

Cuesta creer que este edificio, construido por el belga Agustín Goovaerts para alojar oficinas administrativas de carácter nacional, haya sido el preferido de los suicidas en los años sesenta y setenta para arrojarse al vacío. Hoy, después de años de abandono, da albergue a un comercio lleno de vitalidad.

Ahí están... viendo pasar el tiempo (Medellín, Colombia)


Esta torre y estas montañas han visto pasar la vida de la ciudad sin inmutarse, aunque las construcciones en las laderas hayan comenzado, desde hace mucho tiempo, a teñir de ocre las superficies que otrora fueran el dominio, indiscutido, de los verdes intensos de la vegetación.

La Madremonte -detalle- (Medellín, Colombia)

Esta escultura de José Horacio Betancur ronda por entre la vegetación de Medellín desde 1953.

La Madremonte (Medellín, Colombia)

Semioculta entre los helechos la Madremonte sueña con la hojarasca desmenuzándose a su paso y con el olor de la tierra que se descompone. Permanece estática al sol en un jardín botánico como una rareza más entre las que allí se conservan. Espera la noche que le volverá a traer sonidos y visiones arcanas.

Mangostino, la reina de las frutas (Medellín, Colombia)

Fruto exótico que acompañó el esplendor de los reinos surgidos en las islas de la Sonda por allá en el siglo VIII, o las luchas entre portugueses y holandeses en los siglos XV ó XVI. Hoy puede verse en cualquier puesto ambulante de frutas en Medellín. Los de esta fotografía fueron traídos de Ibagué, “allí a la vuelta” si comparamos su tierra de origen: las legendarias islas de Indonesia.

Leer atrapa (Medellín, Colombia)


Déjese llevar por una palabra, permita que se encadene con otras y así sin darse cuenta lo envolverán sin darle paz, hasta que usted crea haber encontrado todo lo que los libros llevan en su interior. O sea, nunca.

En el centro del Centro (Medellín, Colombia)

Quizás para muchos de los habitantes de Medellín el edificio Coltejer ya no sea una referencia como lo fue para muchos de sus habitantes dur...