Estas dos pequeñas aves, que al parecer ni siquiera se conocen, deben ser las responsables de los días soleados que en este final de septiembre han iluminado la ciudad. Ojalá no se vayan y sigan ejerciendo su influencia en octubre. Vale la pena soportar el calor si además podemos tener cielos de un azul tan intenso y profundo como éste.
La realidad de Medellín va más allá de la imagen oficial. Queremos mostrar el rostro de una ciudad que parece cambiar cada día. Aunque la arquitectura permaneciera inalterada, la atmósfera, la naturaleza y la gente influirían en su aspecto de manera constante.
El "baño" azul (Medellín, Colombia)
En un primer momento uno se pregunta cómo serán los baños que ofrecen en esos cubículos, pero después recuerda que “baño”, es el eufemismo utilizado en Colombia para designar al sanitario. Al parecer es la misma duda que tiene el hombre del gran Cristo colgado al cuello. Para él puede ser más importante dilucidar esa inquietud, que preocuparse por las funciones anunciadas en la marquesina del viejo teatro Lido.
Abrazos gratis (Medellín, Colombia)
En Medellín se puede ver gente regalando abrazos. Lo anuncian en carteles de colores, para convencer a los incrédulos de que es posible recibir algo gratis en esta ciudad de comerciantes. El escepticismo se refleja en la expresión de las dos niñas que se estarán preguntando qué uso se le puede dar a algo que no cuesta dinero.
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En el centro del Centro (Medellín, Colombia)
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