Los mil espejos del cielo (Medellín, Colombia)

La superficie simple de este edificio parece diluirse en la gama de grises que la cubren, como si la única razón de ser del cielo nublado, fuera deshacer la arquitectura y perderse en su propio reflejo.

Vallas en oriente (Medellín, Colombia)

Desde hace algo más de tres años las vallas publicitarias, de toda clase, se tomaron las terrazas de este sector del oriente de la ciudad. El motivo, captar la mirada de los pasajeros del metrocable, que desafiando la altura se mecen levemente entre estación y estación.

Esperando a los bárbaros (Medellín, Colombia)

La ciudad se arma y se desarma incesantemente a su alrededor y sin embargo ellos permanecen inmóviles, a la expectativa, con la mirada fija en el horizonte, sin saberse qué aguardan. Acaso ellos, como nosotros, también están esperando a los bárbaros. Tal vez sea la única solución: tener esperanza aunque llegue la noche y alguien traiga la noticia de que los bárbaros no vendrán, que ya no hay bárbaros, como en el poema de Cavafis.

Mar de hierba (Medellín, Colombia)

Sin más alternativa la hierba se inclina ante la fuerza del viento que la azota. De la misma manera se doblega el hombre a veces ante las circunstancias que lo agobian.

Inicios (Medellín, Colombia)

Un viejo árbol ducho en la lid de la supervivencia, acostumbrado a servir de soporte a musgos y plantas aéreas aloja, sin preocuparse por su destino incierto, una pequeña planta.

Una ventana para la abstracción (Medellín, Colombia)

Nada más acertado que la palabra escrita en la ventana por donde se asoman estas dos figuras, aunque no se sepa si el término hace referencia a la forma de los maniquíes, como representación del cuerpo humano, o al hecho de que toda imagen es un reflejo desvaído de la realidad.

Los caminos por venir (Medellín, Colombia)

En medio de una plaza unos juguetes permanecen inmóviles, preparados para recorrer los caminos que les asignarán los niños a quienes esperan. El azar fijará los rumbos por donde se moverán con osadía: esa determinación con la que se desplaza un niño por la vida, transformando el futuro en su propia historia.

Iglesia San José (Medellín, Colombia)





Lejanas están las horas en las que expertos alfareros dieron forma al barro para la construcción de esta bella iglesia. Aunque el deterioro, con el que el tiempo castiga todas las obras humanas, se evidencia en los adobes desgastados, su diseño y factura siguen causando admiración en el observador.

Stairway to heaven (Medellín, Colombia)

Algo tienen las escalas sin final aparente que hacen pensar en el futuro. Parecen hacernos creer que si persistimos en subir, podremos conseguir el cumplimiento de alguna promesa o la revelación de un secreto decisivo para nuestra vida. Algo nos dice que quien logre subir todos los peldaños con paso seguro, o aunque sea con el corazón indeciso, logrará influir en su destino.

El camino de la lectura (Medellín, Colombia)

Algunos empiezan tan temprano el camino de la lectura que ya las suelas de sus zapatos muestran las huellas del desgaste. Lo que no se les desgastará jamás es su capacidad de sentir un placer tan intenso, como el que encontraban cuando sólo leían libros para niños.

En el centro del Centro (Medellín, Colombia)

Quizás para muchos de los habitantes de Medellín el edificio Coltejer ya no sea una referencia como lo fue para muchos de sus habitantes dur...