No importan los colores fuertes ni el canto grave que producen los recipientes del gas cuando chocan unos con otros a su paso por las calles de la ciudad.
Ni siquiera cuando el ayudante del conductor, que va en la cabina del camión repartidor, hace sonar una campana de verdad para anunciar su llegada, la gente se interesa por un suceso tan cotidiano.
Son tantos los hechos repetidos cada día en la vida de una ciudad que sus habitantes adoptan esa especie de indiferencia programada que les permite tener tiempo y energía suficientes para dedicarse a sus propios asuntos e intereses.
Oficios invisibles que concurren todos los días para formar nuestra cotidianidad.
ResponderEliminarinteresante percepción de estos oficios invisibles. me gustaría saber y tener más información sobre pasado judicial en linea colombia agradezco si pueden proporcionarmela
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