En esta ciudad uno puede ser testigo, sin el acompañamiento de sonido alguno, de una explosión que le remueve los sentidos. Es como si pudiera ver el nacimiento de una de esas galaxias que aparecen cada segundo en el universo y de las que sólo se percibe su brillo en cámara lenta.
La realidad de Medellín va más allá de la imagen oficial. Queremos mostrar el rostro de una ciudad que parece cambiar cada día. Aunque la arquitectura permaneciera inalterada, la atmósfera, la naturaleza y la gente influirían en su aspecto de manera constante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario