Entre todos los programas que se realizaron durante
la reciente Feria de las Flores, se llevó a cabo esta feria artesanal, una de
las tantas que se hacen en la ciudad y en la mayoría de las ciudades de este país.
Al interior de un conocido centro comercial la
gente se entregó a hacer lo que siempre se hace en estos eventos: admirar
habilidades, curiosear frente a los puestos de los artesanos preguntando
precios y hasta formas de hacer, y construir de esa manera ese tejido de
historias entremezcladas por las gente que acuden a estos lugares con el ánimo
de antojarse y a veces hasta comprar algo que no se necesita, pero que sin embargo
satisface el deseo de poseer cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario