En un rincón de una sala se hizo este pesebre. Las paredes de adobe sirven de horizonte a la representación ideada por San Francisco en el siglo XIII. El colorido de las figuras anima el paisaje desértico y monocromático del medio oriente.
A un lado de la gruta, adonde se dirigen José y María inexorablemente, está el librito con la novena que se reza por las noches, matizada con los versos tan repetidos y conocidos, pero que nunca pierden el encanto que evocan.
A un lado de la gruta, adonde se dirigen José y María inexorablemente, está el librito con la novena que se reza por las noches, matizada con los versos tan repetidos y conocidos, pero que nunca pierden el encanto que evocan.
no no lo esperabamos pero komo dice mi abuela es una dicha enorme ke el pesebre de su hijo este en una pagina la cual todo el mundo visita...gracias a ronald por ese detalle y a kien publico las fotos
ResponderEliminarY después dicen que las casas con adobe sin revocar son de pobres. Otra sería la historia si este pesebre tuviera de fondo pañete y colores de Pintuco.
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