La luz que se desliza sobre la decoración semibarroca de esta iglesia, juega con las superficies para aumentar o disminuir el efecto de las sombras, incitando a aquellos particularmente sensibles, a buscar mensajes cifrados en la repetición de sus formas.
La realidad de Medellín va más allá de la imagen oficial. Queremos mostrar el rostro de una ciudad que parece cambiar cada día. Aunque la arquitectura permaneciera inalterada, la atmósfera, la naturaleza y la gente influirían en su aspecto de manera constante.
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