Quien recorra la carrera Girardot, desde La
Avenida Argentina hasta la calle Pichincha al menos, la sorpresa no lo
abandonará (si observa con cuidado) pues la arquitectura va desde edificios de apartamentos
sin ninguna relevancia arquitectónica hasta fachadas de tiempos idos; como estas
donde se aprecia parte del Paraninfo de la Universidad de Antioquia y el lado
oriental de una de las sedes de la Caja de Compensación Comfama: el Claustro
(además de una punta del Instituto Confucio que funciona en el antiguo edificio de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia).
Y es que una de las características que
enriquecen, sin proponérselo tal vez, a nuestras ciudades americanas es el eclecticismo
en la combinación de sus construcciones.
Cuando se ha decidido conservar estos edificios para
la memoria colectiva de sus habitantes, se ve con claridad cuáles han sido sus
intereses y gustos a lo largo de la historia.
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