El delicado color lila de esta florecita (resaltado
por el amarillo del centro de su corola) se destaca con intensidad sobre el
verde de las hojas. No es difícil apreciarla pues, este “arbolito” de apenas
unos cuantos centímetros de altura contribuye profusamente a matizar su follaje
con muchas flores.
Basta con mantener la atención puesta en todas
las manifestaciones de la flora que abundan en esta ciudad para percibir la
belleza que la naturaleza nos regala constantemente en este lugar rodeado de
montañas, que tal vez por eso, puede darse el lujo de maravillarnos con tal
abundancia, tanto en lo grande como en lo diminuto.
Ni siquiera es necesario conocer el nombre de esta
planta o saber a cuál especie pertenece; con admirarla y protegerla es
suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario