El pez que apacigua al mundo (Medellín, Colombia)

La realidad de una ciudad no sólo se ve afectada por los grandes acontecimientos que reflejan el dinamismo de sus habitantes o por las fuerzas de la naturaleza. También es posible que la suave elegancia de un pez ornamental influya de alguna manera en la realidad cotidiana de la ciudad. Quizá su presencia no modifique de manera determinante la historia de la humanidad, pero es factible que a su vista la gente que pasa tranquilice su espíritu y modifique imperceptiblemente su manera de ver la vida y por lo tanto de relacionarse con los demás.
Y es que sin proponérselo, la naturaleza altera de manera constante el comportamiento humano, así sea por medio de un pez cuya belleza casi fantasmal flota sin rumbo definido en un estanque de vidrio, en la mitad de la nada.

Comentarios

  1. Jaime Alberto Barrientos11 de mayo de 2010, 17:33

    ¿Serán conscientes de su prisión o pensarán, como nosotros, que el mundo se reduce a lo que los rodea?

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