Como un dios que juega despreocupadamente con la existencia de la humanidad, un niño se entretiene dejando caer lentamente la arena por entre sus dedos. De la misma manera flemática, impasible, fluye el tiempo que gobierna nuestras vidas.
La realidad de Medellín va más allá de la imagen oficial. Queremos mostrar el rostro de una ciudad que parece cambiar cada día. Aunque la arquitectura permaneciera inalterada, la atmósfera, la naturaleza y la gente influirían en su aspecto de manera constante.
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En el centro del Centro (Medellín, Colombia)
Quizás para muchos de los habitantes de Medellín el edificio Coltejer ya no sea una referencia como lo fue para muchos de sus habitantes dur...
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