La flor del deseo (Medellín, Colombia)

Lejos quedaron aquellos días en los que conseguir una orquídea distinta a la conocida catleya morada era tan difícil. Uno tenía que hacer mil visitas a las abuelas o rogarle a alguna anciana bondadosa para que nos pusiera a “prender” una. Que accediera o no a aceptar nuestra solicitud, dependía de la ponderación de tantos factores, que muchas veces todo se quedaba en el simple deseo.
En estos tiempos de clones, “in vitros” y demás, sólo hay que visitar algún almacén donde se encuentra de “todo” para hallar uno de esos especimenes que se veían solamente en las fincas de Santa Elena o en las exposiciones del Jardín Botánico. Pero en la nostalgia queda el placer de negociar con abuelas y de la espera a que las fases de la luna, fueran las indicadas para empezar el proceso de sembrado de la nueva planta.

1 comentario:

  1. Veo, con agrado, que atrás quedaron los pie de foto de un solo párrafo y que se abre la senda para textos más largos que, espero, devenirán en cuentos o libros.
    ¡Hurra!

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Medellín en blanco y negro