Los
colores del cielo en la ciudad, sorprenden a veces por la intensidad de sus tonos.
Cualquiera diría que es un cielo de esos que uno se encuentra en las playas de este
país. Pero para nosotros, que vivimos entre montañas siempre
será una sorpresa mirar hacia arriba y encontrarse con un espectáculo como éste.
Pero,
en realidad, sobran las descripciones cuando uno tiene ante sí un cielo que le recuerda
tan vívidamente las obras de Watteau o de Turner por nombrar apenas a dos genios de la pintura.